Actualmente nos encontramos en una situación compleja que, de una u otra forma, ha tenido un impacto global en todos los sectores del mercado. En el caso del transporte de mercancías por carretera, a pesar de considerarse una actividad esencial, también está sufriendo una paralización económica derivada del estado de alarma.

La carga de trabajo de las empresas de transporte ha disminuido considerablemente por la falta de actividad de nuestros clientes. Según las encuestas a los 128 transportistas asociados a Asetrans (la Asociación de Empresarios del Transporte de Girona), tan sólo el 22% de la flota de transporte de mercancías ha operado con normalidad esta quinta semana de confinamiento.

Según el director de Asetrans, la mayoría de transportes (70%) que se realizan son de material sanitario, farmacéutico, y alimentos, pero aún así, su actividad se ha ido disminuyendo y su situación tampoco está mucho mejor, ya que es muy complicado conseguir cargas de retorno y esto hace que se incrementen considerablemente los km de vacío y los tiempos de espera, poniendo en riesgo la rentabilidad, viabilidad y continuidad de los negocios.

Esta situación nos lleva a ser conscientes de la falta de medidas excepcionales y que deberían ser de aplicación inmediata, orientadas a proteger el tejido empresarial, ya cerca de 600.000 puestos de trabajo de sector. Según CETM, sin estas ayudas, serán muy pocos los transportistas que podrán permanecer operativos una vez finalice esta crisis sanitaria.

Las empresas de transporte de mercancías somos un elemento vital para la economía, y por eso creemos conveniente que entre todos tomemos las medidas necesarias y trabajemos unidos para volver a estar operativos lo antes posible y salir de esta crisis más fuertes y más conscientes del mundo que nos rodea.